
Mundial Juvenil México '81
En 1981 se llevó a cabo el segundo Mundial Juvenil en México. Estas competiciones internacionales eran valiosas porque brindaban fogueo a las jugadoras a temprana edad. Mambo mandó a un joven equipo que sorprendió y obtuvo la medalla de plata, perdiendo 3-1 contra Corea del Sur en la final. De este jovencísimo equipo subcampeón juvenil mundial salió la base de la generación que triunfaría a nivel mayores hasta fines de los ‘80s: Cecilia Tait, Gina Torrealva, Raquel Chumpitaz, Denisse Fajardo, Natalia Málaga y Rosa García.
IX Mundial de Mayores Perú '82
Mambo rápidamente incorporó a estas energéticas juveniles a la selección de mayores que él dirigía, y ¿qué mejor ocasión para mostrar sus logros que en el mundial de mayores que se llevó a cabo en el Perú en 1982? Complementado por las experimentadas Aurora Heredia, Ana Cecilia Carrillo, Cecilia del Risco, Carmen Pimentel y Silvia León, el equipo peruano utilizó la vitalidad de sus subcampeonas juveniles para lograr una fórmula eficaz. Juntas, lograron una de las derrotas más importantes de esta historia: 3 a 0 sobre los Estados Unidos en la semifinal, algo que nadie se esperó. Con ello, Perú obtuvo el pase a la final del campeonato en su propia casa. Y a pesar de perder por un contundente 3 a 0 ante un brillante equipo chino liderado por la fabulosa Lang Ping, llegar a esa final fue como ganar el
El sexteto que se coronó subcampeón mundial en su propia casa: Cecilia del Risco (6), Cecilia Tait (7), Raquel Chumpitaz (4), Gina Torrealva (11), Aurora Heredia (10) y Denisse Fajardo (9). Fue una hazaña de esas que nadie se esperaba... [Archivos de El Comercio]campeonato en sí. El coliseo Amauta en Lima fue un pandemonio de alegría, coronando a dos equipos contentos con los resultados obtenidos (como se evidenció en esa histórica foto tomada después del partido).
El podio al final del campeonato: China en primer y Perú en segundo lugar. Un resultado sorpresivo que dejó contentos a ambos países. (En tercer lugar quedaron los EEUU. El entrenador Arie Selinger dijo mucho después que el Perú no debió quedar en tan alta posición. Please, Arie...) Luego nombraron a las mejores jugadoras del campeonato: la china Lang PIng y la peruana Cecilia Tait. ¡Fue un doble honor para el Perú!
* Anécdota: Una de las noches del mundial, las jugadoras peruanas decidieron recurrir a lo sobrenatural para saber cuál sería el resultado en las cuartas-de-final ante el equipo de Japón, pues si ganaban irían a la semifinal ante los EEUU. La capitana Anacé Carrillo utilizó un tablero de ouija para llamar al espíritu del recientemente fallecido Akira Kato. El tablero indicó que sí, efectivamente el Perú le ganaría a ambos equipos rumbo a la gran final. Las peruanas no lo creyeron, e inclusive estaban listas para perder contra Japón e ir rumbo a Trujillo para jugar el partido por el quinto puesto… ¡Gracias Akira! * [Gracias a Gina Torrealva por esta anécdota.]
La histórica foto al final del partido... ¡qué diferencia a los partidos de hoy en día entre Brasil y Cuba!
XXII Juegos Olímpicos Los Angeles '84
La siguiente meta para la selección peruana fue obtener medalla en los Juegos Olímpicos de Los Angeles ‘84. Para entonces, Mambo ya había incorporado a varias jugadoras nuevas: Rosa como la nueva armadora, Natalia Málaga asumiendo una posición titular, Sonia Heredia (hermana de Aurora) y una jovencísima Gabriela Pérez del Solar, que en aquel entonces era altísima pero aún verde a los quince años. El resultado de estas olimpiadas fue un tibio cuarto puesto para el Perú, que perdió la medalla de bronce ante Japón. China se convirtió en el fenómeno de los ‘80s, ganando la medalla de oro sobre los EEUU en otra final arrasadora por 3 a 0.
El ámbito continental
Mientras el Perú crecía a nivel mundial, las eternas adversarias continentales siempre fueron las brasileras (sé que se dice "brasileñas", pero escojo usar esta otra palabra por su mayor semejanza al gentilicio en portugués). A excepción del lamentable capítulo de Santo André en 1981 (donde Perú perdió por una absoluta falta de respeto por parte del público brasilero), Perú ganó todos los campeonatos sudamericanos contra Brasil en los ‘80s (sumando a un total de 12 títulos, contando el del ‘93). No hay que quitarle mérito a Brasil, pues con un estilo similar de fuerza y velocidad combinada, siempre fue digno rival. Afortunadamente para nuestros vecinos sudamericanos, un programa ordenado y cuantioso dinero de patrocinadores ha sustentado un buen campeonato doméstico con un nivel altísimo de juego que ha llevado al vóleibol brasilero a su más alto nivel en la década de los ‘90s.
Un partido entre China y Perú en la Copa del Mundo en Japón 85. Yang Xilan le arma una bola a Liang Yan, con Sonia Heredia y Rosa García alistándose para bloquear. X Mundial de Mayores Checoslovaquia '86
En 1986, Perú asistió al Mundial de Checoslovaquia con ganas de borrar el sabor de Los Angeles. Para entonces, Mambo ya había incorporado a Gaby Pérez del Solar al equipo. Con su elevada estatura ella se convirtió en una arma esencial en la red, formando un dúo imparable con Rosa García. Parecía una conexión por telepatía la que tenían ellas, pues de cualquier ángulo, a cualquier altura y en los momentos más inesperados Rosa le levantaba bolas rápidas a Gaby que nadie podía defender. Pronto el bloqueo adversario acostumbró a tener siempre a una jugadora subiendo con Gaby, con lo cual las atacantes de puntas tuvieron más ángulos libres por donde efectuar sus ataques.
En Checoslovaquia ‘86, Perú le ganó a Alemania Federal, Brasil, Corea del Sur, Bulgaria y al equipo anfitrión, perdiendo sólo ante Cuba por 3 a 2. Perú obtuvo pase a la semifinal contra la gran máquina china, mientras Cuba y Alemania Democrática (DDR) se enfrentaron en la otra. Esa semifinal la comenzó Perú de manera brillante, con Gaby atacandoimpecablemente por el medio y con Denisse y Cecilia imparables por las puntas. El set fue bien reñido, llegando a 14-14, 15-15, 16-16. Perú demostró gran valentía en este set (probablemente uno de los mejores sets jugados por esta selección). La diferencia la puso China, que sí logró los puntos cruciales en los momentos debidos. Recuerdo que en una oportunidad, Cecilia pudo obtener el set-point cuando Rosa le levantó una bola mediana de espaldas que ella reventó con su brazo zurdo. Lamentablemente para las peruanas, la fabulosa defensa de Zheng Meizhu impidió que la bola tocara campo chino. Gracias a esa jugada espectacular, China recuperó la bola y luego hizo dos puntos para cerrar el set en 18-16. Fue tan desalentador para las peruanas perder ese primer set que en los dos siguientes sets Perú se desvaneció por completo, dándole a China un pase fácil a la final contra CubaUn poco desanimadas llegaron al partido por la medalla de bronce ante un fuerte equipo de la DDR. Las peruanas se veían tiesas y privadas de su típico espíritu luchador. Perdieron el primer set cuando un mate de la alemana Ute Oldenburg pegó en el bloqueo peruano, rebotó en la cara de la alemana, y cruzó la red para caer en campo peruano . La suerte de Alemania fue como sal en la herida, pero así también se ganan puntos en los deportes... En el segundo set, la DDR parecía distanciarse hacia la victoria; las alemanas llegaron a 9-2 cuando Mambo pidió tiempo-¡y qué les habrá dicho porque regresaron a la cancha transformadas! Poco a poco, las peruanas se concentraron y lograron desbaratar al equipo alemán. Gaby y Rosa reanudaron su conexión milagrosa y prácticamente rescataron al equipo de un consecutivo cuarto lugar. Nunca olvidaré sentir cómo el Perú se iba despertando con cada mate de Gaby; al final del cuarto set uno ya sentía venir la victoria, además que en aquellos tiempos, América Televisión ponía la famosa canción de “manos peruanas, gloriosas se elevan y ¡punto!” con banderas en el trasfondo mientras se escuchaban a las suplentes gritando de emoción... ¡era todo un espectáculo!
Fue importante ganar esa medalla de bronce por otra razón—tal vez una de la cual la mayoría de los peruanos nunca se percataron: en plena guerra fría, el Perú logró clasificarse entre los cuatro mejores equipos del planeta como el único país no-comunista del grupo. (China campeonó, Cuba ganó la medalla de plata, y la DDR quedó en 4to lugar.) Si uno supiera cuán diferentes eran las sociedades que crearon a estas deportistas, uno podría apreciar lo bien que las peruanas se midieron frente a los productos humanos de aparatos deportivos que los gobiernos comunistas utilizaban para reforzar y fomentar su ideología.
Después de Checoslovaquia ‘86 la selección nacional pasó por una fase de renovación, dándole oportunidad a jugadoras como Cenaida Uribe, Sonia Ayaucán y Luisa Cervera para adquirir experiencia. A la vez, Rosa, Natalia y Gaby comenzaron a asumir roles de liderazgo en ausencia de las jugadoras más experimentadas (que se fueron a jugar a la liga profesional italiana). En aquel entonces, el programa de desarrollo del vóley peruano era muy bueno, pues organizó giras por Japón y Corea y aseguró la participación peruana en competencias importantes como los Juegos de la Buena Voluntad en Moscú ‘86 y los Panamericanos de Indianápolis ‘87, en donde Perú ganó plata en ambos. Con los meses repletos de torneos, giras y prácticas rigurosas, y jugando contra los mejores equipos del mundo, la selección peruana llegó a la cúspide de su nivel en la Copa Japón de 1987.
1987: el mejor resultado a nivel internacional
La Copa Japón (torneo similar a la Copa del Mundo) se llevó a cabo con el sistema experimental del “rally-point”, jugándose a 30 con dos puntos de diferencia. El resultado no fue muy prometedor, pues los sets se alargaron demasiado. No fue hasta 1989 que el rally-point sería implementado para el quinto set solamente, y en 1999 para todo el partido.
Gina, Rosa, Sonia y Natalia felices al ganarle a la URSS. [AméricaTV]
En este torneo, Perú enfrentó a las campeonas mundiales chinas—que estrenaban a una nueva jugadora central, Li Yueming—y terminaron ganándoles a las asiáticas en 5 sets. Esta victoria sobre el mejor equipo del mundo sirvió para alentar enormemente a las peruanas. Luego le ganaron a Japón, que contaba con la fabulosa levantadora Kumi Nakada organizando una típica ofensiva japonesa rapidísima. Tras jugar otros partidos, Perú llegó al partido definitorio ante la URSS y sus poderosas atacantes Irina Smirnova y Valentina Oguienko. Con un triunfo, Perú se aseguraría el primer puesto en este torneo de gran importancia. Y así fue, con una victoria por 3 sets a 1 que le dio al Perú su primer título internacional venciendo a los mejores equipos del mundo (a excepción de Cuba que no asistió). Sin embargo, aún cuando la victoria ya era peruana aún quedaba un partido más por jugarse ante los EEUU, que había dicho que si bien Perú era el campeón de la Copa Japón no se llevaría la copa invicto. En cinco sets, el Perú venció y se quedó con la última palabra en el asunto, anunciándole al mundo que iba a luchar duro por el oro en las Olimpiadas de Seúl. (¡Ya se imaginan lo que pasó por la mente de todos los equipos cuando Cuba anunció su segundo boicot olímpico consecutivo!)
En los meses anteriores a las olimpiadas, el equipo peruano asistió a dos campeonatos en Europa Oriental: la Copa Chivilín en la URSS y la Copa Liberación en Checoslovaquia. Ambos campeonatos los ganó la URSS, indicándole al Perú que las soviéticas también iban con todo hacia la medalla de oro. A pesar del sistema ofensivo más simple y menos creativo que usaban las soviéticas, el resultado era increíblemente efectivo por su fuerza y altura. Manteniendo a este rival en mente, Perú partió hacia Seúl con las más altas esperanzas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario